martes, 27 de agosto de 2013

Capítulo 19.

Narrado por Gin.

Abro un ojo y me encuentro a Dani recogiendo su habitación en pantalón corto y sin camiseta, oh Dani no me hagas esto. Me duele mucho la cabeza, siempre me pasa cuando lloro mucho.
- Buenos días bella durmiente.
- Buenos días.
- ¿Qué tal has dormido?
- Todo lo bien que se puede dormir en mis condiciones.- digo levantándome de la cama y yendo hacia el lavabo para lavarme un poco la cara.
- Gin...
- No, no quiero que me digas nada, se que soy una tonta y te debería haber hecho caso...
- Pero Gin...
- Y se lo que me vas a decir me lo vas a restregar pero pensaba que Marco era distinto, ¿vale?- digo quedándome delante de el con el ceño fruncido.
- Vale vale, si yo lo único que quería decirte es que se te han caído mis pantalones en la cama porque te están grandes.- dice riendo y mirando hacia abajo donde mis piernas están desnudas dejando al descubierto mis bragas rosas.
- Mierda.- digo yendo corriendo a la cama a por los pantalones.- ¿Y tu por qué miras?
- Gin, soy un tío creo que los dos sabemos la respuesta a esa pregunta.
- Sí, que los tíos sois unos cerdos todos.
- Puede ser, ¿quieres un café? He bajado hace un rato a por unos.
- Claro, ¿qué hora es?
- Las diez y media.
- ¿Las diez y media? Tendría que estar estudiando con Julia me va a matar.
Me tomo el café casi de un trago y me voy a cambiarme.
- Bueno gracias por todo me voy ya.
- Gin...
Pero antes de que Dani pueda terminar de hablar tocan a la puerta.
- Dani soy Sam, ¿estas visible?
Nos miramos los dos y me dice que me meta debajo de la cama con gestos, meto mis cosas corriendo debajo de la cama y después me meto yo. No me hace mucha gracias que haya que explicarle todo a Sam, habría malentendidos sobre que hago yo en la habitación de Dani.
- Si, pasa pasa.
- ¿Con quien hablabas?
- Hablaba por teléfono.
- ¿Ah si? parecía que había aquí una chica.
- Bueno y ¿que querías?
- Contarte lo que ha pasado entre Gin y Marco, Marco se estaba liando con Sofía y dicen que Gin contigo así que yo que tu hablaría con Belén para dejarle las cosas claras.
- ¿Cómo? Gin y yo no nos hemos liado.
- Yo os creo, pero todo el mundo piensa que Marco hizo eso porque Gin estaba contigo, pobre Gin le va a tocar pasar una buena, yo que tu alejaría a Belén de ella o le arrancará el pelo de una.
Cuando oigo esto trago saliva y los ojos se me llenan de lágrimas.
- Bueno Sam, luego hablamos.
- Vale hasta luego.
En cuanto Sam sale de la habitación salgo de la cama, llorando y me dirijo a la puerta, pero Dani me coge del brazo y me lleva hasta el.
- Gin, tranquila todo va a salir bien ¿vale? Yo te voy a ayudar.
- Dani ya no sirve de nada, ¿no has oído a Sam? Me han tomado por puta por culpa de ese gilipollas, ya todo me da igual.
- Pero Gin...
- No, Dani déjalo, tu también estas involucrado en esto y no tienes culpa, no quiero meter a nadie más. Tenemos que dejar de vernos. Siento los problemas que te he causado.

Y antes de que le de tiempo a nada salgo corriendo llorando hacia mi habitación con todo el mundo mirándome con cara de asco. No había hecho nada y era la que se llevaba la culpa de todo.
Abro la puerta y me tiro a llorar desconsoladamente, Julia, que ya estaría al tanto de lo que había pasado se limito a sentarse a mi lado acariciandome el pelo y consolandome porque ella sabía que no había hecho nada.
Ahora me tocaba pasar lo peor.

Narrado por Dani.

Me mata ver a Gin así por un gilipollas como Marco, tengo que hacer algo, pero cuando estoy pensando oigo que llaman a la puerta.
- Dani soy Marco ¿puedo pasar?
Hablando del rey de Roma, pensaba que era Belén que venía a echarme la bronca pero como veo a ella le da igual, me he enterado que se esta liando con un tal Javi así que los dos pasamos el uno del otro.
- Pasa.- digo abriéndole la puerta.- ¿Qué quieres?
- Venía a preguntarte por Gin, supongo que sabrás como esta.
- Pues como va a estar jodida, muy jodida por tu culpa todos piensan que es una puta.
- Me siento fatal no se que puedo hacer.
- Lo primero decirle a la gente lo que tú has hecho y quitarle la culpa a ella y después si quiere hablar contigo disculparte.
- Lo haré.
- Lo vas a hacer entre otras cosas porque yo voy a ir contigo, no me fío de ti.
- Esta bien.
Así que el gilipollas y yo salimos y el le explicó al equipo de fútbol y a las animadores lo que había pasado sería cuestión de segundos que todo el mundo lo supiera. Lo que saben las animadoras lo saben todos.
Espero que Gin con esto mejore.

Narrado por Gin.

Estuve toda la mañana y tarde estudiando con Julia, eso me distrajo un poco y por la noche decidí quedarme viendo una película con mi moño y una tarrina de Ben y Jerry's de chocolate.
Julia había salido con Coral y Helena y yo estaba sola. Pero como siempre mis soledades no duran mucho.
- Hola hola Ginebra.
La inigualable voz de Ángela sonaba por toda la habitación y no se que le había dado ahora oir llamarme Ginebra.
- Primero te he dicho mil veces que llames antes de entrar y segundo te he dicho que me llames Gin otras mil veces.
- Si sí lo que tu digas.- dice abriendo mi armario y sacando ropa.
- ¿Qué estas haciendo?
- Nos vamos de fiesta.
- Ángela ¿eres tu? Parece mentira que no te hayas enterado de lo que me ha pasado.
- Claro que lo se por quien me tomas.
- Pues entonces no se que haces aquí, vete a tu estúpida fiesta yo no voy.
- Ay Gin Gin Gin...
- ¿Qué?
- Parece mentira que una de las chicas con más carácter de este internado no salga por que el chico que no le gustaba le ha puesto los cuernos y por lo que la gente piensa de ella, pensaba que te parecías más a Gin la de "Tengo Ganas De Ti".
La verdad es que Ángela tiene razón ¿por qué me voy a amargar? Marco ni siquiera me gustaba y yo siempre digo que paso de lo que la gente piense de mi. A la mierda todo, me voy a la fiesta.
- ¿Sabes que Ángela? Tienes razón me voy contigo.
- ¡Genial! Esta es mi Gin. ¿Qué conjunto quieres el de mi amiga quiere sólo un lío de una noche o el de mi amiga folla esta noche con un tío bueno?
Suelto una carcajada, Ángela puede ser egoísta a veces pero es la mejor.
- El primero.
- Eso esta hecho.
Me pongo una falda negra de tubo y una camisa azul eléctrico muy ajustada y escotada mis tacones negros y me dejo mi melena rizada por media espalda suelta. Me pongo un poco de maquillaje y lista.
Cuando Ángela y yo salimos de mi habitación nos encontramos a Dani.
- Vaya, ¿dónde esta la Gin que yo iba a consolar con películas ñoñas esta noche?
- Esa Gin no esta y no va a volver.- dice Ángela por mi.
Yo me limito a encogerme de hombros y sonreír a Dani.
- ¿A dónde vais?
- A una discoteca aquí cerca hay una fiesta.
- Me voy con vosotras, si no os importa claro.
- Por supuesto vente.- dice Ángela muy contenta.
- Un momento me cambio y vuelvo.- y se va a cambiarse.

La verdad es que a mi si me importaba, Dani seguro que no dejaría que me acercara a ningún chico y empezaría a decirme lo que esta bien o mal yo esta noche solo quería olvidar y dar un cambio.
Sí, como ha dicho Ángela la otra Gin se ha esfumado y esta Gin va a por todas.
Y nada ni nadie va a impedirmelo.
Quizás tenía que haber cogido el conjunto de mi amiga folla esta noche con un tío bueno...

lunes, 19 de agosto de 2013

Capítulo 18.

Narrado por Gin.

Después de estar varias horas hablando con Paula, llegamos a la conclusión de que sería mejor que saliera con Marco y que viera que sentía exactamente por Dani.
Aunque mi hermana no parara de decirme que el de los ojos castaños le encantaba para mí, pero que tenía pinta de capullo. Paula no se equivocaba.

Lunes.
Primer día de castigo, Marco y yo habíamos quedado con las limpiadoras en que íbamos a limpiar de ocho a nueve los baños porque así no habría tanta gente y por esas horas ya habríamos terminado de estudiar.
Una de las limpiadoras, Margaret, me encargó limpiar los baños de los chicos, y a Marco el de las chicas. Yo protesté pero como siempre pasaron de mí.
Limpiar baños de chicos era la cosa más asquerosa del mundo, la mayoría no apuntaban bien y manchaban todo el baño. A parte de la peste que había.

Cuando terminamos de limpiar Marco y yo fuimos a cenar para explicarle todo lo que no le había dicho ayer.
- Bueno y que querías decirme.
- Pues a ver... Esto Yo... 
Marco me miraba fijamente, Gin pareces tonta, habla se supone que te gusta.
- Me gustas, ¿quieres salir conmigo?
- Joder, eres directa.
- ¿Eso es un no?
Marco se acercó a mi.
- Es un por supuesto.
Cuando termino de decir esto me cogió del cuello y me besó. Pero fue raro no me sentí como cuando me besaba Dani, fue totalmente distinto.
Terminamos de cenar y nos despedimos en el comedor. Cuando subía para mi habitación, note un cierto olor a colonia de tío detrás de mí.
No por favor.
- Con que ya sois novios...
- ¿Me espías?
- No, pasaba por ahí, venía de la habitación de Belén me he estado liando con ella un rato.
No se por que pero ese comentario me dolió.
- Me alegro por ti.- seguía sin mirarle a la cara.
- Se que te está matando por dentro lo que te he dicho.
- ¿Pero tu quién te crees? Mira chico si no fueras tan imbécil, chulo y creído quizás podríamos habernos llevado bien, pero contigo es imposible.
- Sí, mi teoría se confirma.
- ¿Qué teoría?
- La de que me pones más cuando te enfadas.- y empieza a reírse.
- Gilipollas.- digo yéndome para mi habitación.
- Que te vaya bien con Marco.- dice alzando la voz para que le oiga.
- Y a ti con la rubia, descerebrada.
- Si pero la rubia descerebrada esta más buena que tu.
Ese comentario me mato por dentro, sobretodo porque sabía que era verdad.
- No tengo ninguna duda de eso, ahora discúlpame mi fealdad y yo nos vamos a mi habitación.
- Joder Gin, no quería decir eso.
- Tranquilo lo has dicho muy claro.- digo metiéndome en mi habitación de un portazo.
- Se que aún así, te mueres por mí.- oigo desde dentro de mi habitación.
- Te odio.
- Te quiero.- dice riéndose y se va.
Estoy en mi habitación sola y se perfectamente que canción ponerme en estos momentos, "Gives you Hell" la versión de Glee. Y eso es lo que suena en mi habitación hasta que me voy a dormir, pensando de nuevo en el chico de ojos marrones como dice mi hermana Paula.

Los días siguientes transcurren normales, dentro de lo que es normal en mi. Julia me ha dejado un bote de ambientador para echar en el baño debido al apestoso olor que hay en los baños de los chicos, eso ayuda a que no me desmaye.
Todas las noches Marco y yo cenamos juntos y después nos liamos, y yo sigo sintiendo eso raro cuando beso a Marco que no se que es.

Viernes.
Marco y yo tenemos que limpiar, Marco tenía una reunión con los del equipo de fútbol así que le digo que yo cubro su turno.
Es lo menos que podía hacer por él, pero me toca trabajo doble un viernes por la noche o sea que terminaría el doble de tarde.
Me pongo una camiseta de manga larga blanca y un peto vaquero encima, me hago una coleta alta, me pinto la raya por si acaso me voy con Marco luego, y me voy a limpiar. Empiezo por los baños de las chicas, que los hago mas rápido y después voy a mi tortura diaria los baños de los chicos.

Sólo me queda un baño para terminar me meto en uno de los cuatro que hay y empiezo a limpiarlo aguantando la respiración, cuando oigo que alguien entra en los baños y se mete al que acabo de limpiar. Ahora entiendo a mi madre cuando limpiaba.
Toco tres veces en la puerta.
- Mira guapo acabo de limpiar el baño así que si no te importa la próxima vez que huelas a limpio párate a pensar que a lo mejor lo acaban de limpiar y métete a otro baño o si no...
- O si no ¿qué?- dice saliendo del baño y tirando de la cisterna un chico alto, moreno, de ojos marrones vestido con una chaqueta de fútbol y sonriendo que me deja sin respiración.
- O si no... Te mato.- digo metiéndole de un empujón dentro de el baño.
- Me gustaría que me mataras... Pero a besos.
- Ya estas empalagoso otra vez.- digo sonriendo.
- Si te ríes me perdonas.
- Pues no.
- Si lo siento.- dice haciéndome cosquillas.
- Para Dani, para.- digo sin poder parar de reír.
Dani para de hacerme cosquillas, nos quedamos los dos mirándonos y cuando estamos a punto de besarnos la puerta se abre. Dani cierra rápidamente la puerta del baño se sienta en la taza del vater y me coge de la cintura, sentándome en sus piernas y tapándome la boca con la mano para que no hablara.
Oigo una voz conocida. Es Marco y no viene solo.
- Marco ¿seguro que aquí no nos pillarán?
- Claro que no Gin ya ha terminado de limpiar.- oigo que dice jadeando.
Miro a Dani y levanto una ceja, el me mira y se encoge de hombros. La chica que va con el es Sofía la mejor amiga de Belén, también animadora, reconozco su voz.
- ¿Pero tu no estabas saliendo con Gin?
- Sí, pero se que ella también juega a dos bandos, se piensa que soy tonto y no me doy cuenta de lo que hay entre ella y Dani. Tú me importas, ella es una distracción. A parte ella juega con dos chicos y a eso se le puede llamar ser un poco puta, así que en cierto modo se lo merece.

Cuando oigo esas palabras de Marco el que pensaba que era un cielo, un chico bueno, que me quería  y que no sabía que pensaba eso de mi, me derrumbo y las lágrimas caen por mis mejillas poniendo mis ojos negros debido a que me había pintado la raya. La verdad es que Marco no tenía mucho derecho a decir eso porque cuando empece a salir con el no había hecho nada con Dani, así que me había juzgado sin saber. Y eso era lo que más me dolía.
- Gin, ¿estás bien?- me pregunta Dani en voz baja quitándome las lágrimas de los ojos pero era imposible que no salieran más.
Asentí dos veces aunque él y yo sabíamos que no estaba bien, pero en ese momento la rabia se apoderó de mi y salí del baño muy cabreada, y me dirijo a Marco que se quedó paralizado cuando me vió.
- Gilipollas.- y cuando digo esto le doy un tortazo en la mejilla y un rodillazo en su zona más íntima y salgo del baño corriendo y por los pasillos rompo a llorar.

Narrado por Dani.

Me mató ver a Gin llorar, no podía haberme dolido más. Me dirijo a Marco que esta en el suelo agachado por el rodillazo de Gin. Menuda fuerza tiene esa chica.
- Mira subnormal, si no fuera por que Gin te ha pegado te pegaría yo y que sepas que eres tonto por haberle dicho eso porque ella no había hecho nada conmigo cuando vosotros empezasteis a salir, así que espero que te disculpes con ella.
- Yo pensaba...
- Tu es que eres imbécil y no piensas, no te quiero volver a ver cerca de ella.- y cuando digo esto salgo del baños corriendo a buscar a Gin.
Me encuentro a Gin en la puerta de su habitación sentada llorando.
- Se me han olvidado las llaves y Julia está con Coral en el cine y no se cuando van a venir.- y cuando termina de hablar con un hilo roto de voz rompe a llorar otra vez.
- Gin escúchame.- y le cojo la barbilla para que me mire con esos ojos verdes oscuros que se le han puesto de tanto llorar.- escúchame, vas a venirte a mi habitación hoy...
- Pero...
- Shh, no voy a intentar nada tranquila solo quiero que estés bien y que dejes de llorar por favor.
- Vale.- dice inspirando con la nariz.
Llegamos a mi habitación y pasa al baño a lavarse la cara.
- ¿Quieres algo de cenar?
- Vale no he comido nada en toda la tarde.
- ¿Te apetece un sándwich vegetal? Siempre tengo dos en la habitación por si acaso.
- Si no están caducados.- dice con una media sonrisa pero su voz suena débil, muy débil.
- Tranquila están buenos.- le digo sonriendo para que se anime.
Terminamos de cenar sin hablar mucho y me pongo el pijama.
- Yo no tengo pijama.
- Toma ponte esto.- y le doy uno de mis pantalones de chandal y una sudadera se va al baño y se cambia.
- Me queda un poco grande.- cuando sale con un moño despeinado, los ojos todavía un poco negros y mi ropa la veo tan niña, tan débil y tan indefensa.
- Estas muy guapa.
- Si, preciosa.
- En serio me pones mucho.
- Dani, hoy no.
- Perdón.
- ¿Vamos a dormir juntos?
- Claro, ya lo hemos hecho antes.
- Bueno vale.
Y siento su cuerpo tumbandose a mi lado.

Narrado por Gin.

 Espero que Dani no intente ninguna de las suyas no estoy para bromas esta noche, me tumbo en la cama boca abajo y Dani está boca arriba y decido apoyarme en su pecho porque necesito a alguien a mi lado hoy. Él me toca la cabeza haciéndome masajes y yo empiezo a llorar.
- Shh tranquila, por favor no llores.
Y automáticamente cuando dice esto lloro aún más hasta que me quedo dormida, agotada por el cansancio pero me despierto muchas veces, y sólo pienso en que debo tomar una decisión.
Y después de una noche despierta y de reflexión ya está decidido.
Fuera los chicos de mi vida durante un tiempo.
Está decidido.


lunes, 5 de agosto de 2013

Capítulo 17.

Narrado por Gin.

Me despierto porque Julia va al baño y miro la hora en el móvil.

07.33

Decido irme a correr un poco, me levanto busco unas mallas y una sudadera me hago una coleta, cojo mi iPod y salgo de la residencia.
Después de una hora corriendo llego a la puerta de la residencia sudando y supongo que muy despeinada, cuando voy a entrar oigo una voz detrás de mi.
- No sabía que te gustara correr también.
- Ya te he dicho que no sabes muchas cosas de mi guaperas.
Dani estaba sentado en uno de los bancos de los jardines de la residencia. ¿Cómo sabrá que he salido a correr?
- Estás muy sexy así ¿lo sabías?
- Muy gracioso. 
- Lo digo en serio, me pones bastante ahora mismo.
- ¿Ah si?
- Completamente.- dice acercándose a mi mucho y apartándome un pelo de la cara que se me había salido de la coleta.
- Que lástima que tenga que irme.
- Tu no te vas.- y cuando dice esto me coge de los muslos para que me suba a su cintura y así lo hago y empezamos a besarnos.
- Dani nos pueden pillar.
- ¿Y no le da así más morbo?
Y volvemos a besarnos. Pero de repente mi móvil vibra.
- Déjalo míralo luego.
- No, tengo que mirar quien es a lo mejor es importante.- y me bajo de su cintura sacando mi móvil del  bolsillo de la sudadera.
Es un WhatsApp de Marco.
- Vale me parece bien lo de quedar para tomar un café, ¿qué es lo que tienes que decirme? No me asustes. Nos vemos, un beso guapa.

Me da bastante pena usar a Marco pero si Dani tiene novia yo también, pero es que es tan mono y simpático.
- ¿Quien es?
- Marco, hemos quedado para tomar un café después de comer y hablar.
- Nada de besos, ni de cosas de esas.
- Bueno si lo encuentro oportuno le besaré, tu y yo no estamos saliendo recuérdalo.
- Pero somos amigos con derecho a roce.
- Exacto somos amigos, y yo voy a pasar a ser novia de Marco, la prioridad es él.
- Eso no es lo que acordamos.
- Si lo acordamos además tienes a Belén, bueno me voy a ducharme nos vemos mañana en clase.
- Eres mala.
- Lo sé.
- ¿Te veré esta noche?
- Ya veremos.
Me parece que esto va a ser más divertido de lo que pensaba.

Narrado por Dani.

¿Gin se esta haciendo la dura?¿Ella que es la chica?
Ni de coña, se piensa que me voy a ir detrás de ella, que ingenua. Me parece que su cita con Marco no va a acabar bien.
Ay Gin, Gin, Gin no te puedes hacer una idea de lo que te vas a enamorar de mí.

Narrado por Gin.

Cuando termino de comer voy a por un café con leche, y me dirijo a la sala de descanso donde he quedado con Marco y sigo pensando en que le voy a decir.
Veo que Marco todavía no ha llegado y pienso en sacarme un chocolatina, de comida había sopa de pescado y la verdad es que no he comido muy bien, me saco un Kit-Kat y cuando me agacho a cogerlo, noto una mano en mi culo.
- No te pego porque no tengo manos libres, que si no te la llevabas y fuerte.
Dani suelta una carcajada.
- Me encanta cuando te enfadas, ¿no ha llegado tu futuro novio todavía?
- Pues no, no ha llegado.
- Para mi que te da plantón.
- No lo hará, él no es así y por eso me gusta.
Y cuando termino de decir esto me empuja el café encima de la camiseta blanca que acaba completamente marrón, haciendo que el vaso caiga al suelo.
- ¿Eres tonto?, ¡Mira como me has puesto!
- Ha sido sin querer, que pena tendrás que ir a cambiarte.
- Yo... yo te mato.
- Deberías darte prisa si no llegará Marco y al ver que no estás se irá.
- Te odio.
- Te quiero.- dice riéndose.
Y subo corriendo a mi habitación a cambiarme, sólo espero que Marco no se vaya.

Narrado por Dani.

Primera parte del plan, hecha.
Veo aparecer a Marco y sentarse en un sillón, la segunda parte es pan comido.
- Hola Marco, ¿qué pasa tío?
- Ey Dani.
- ¿Has quedado con Gin?
- Sí, me ha dicho que tenía que hablar conmigo de algo.
- Ya... Pues... No va a venir.
- ¿Por qué?
- Me ha dicho que tenía que ir al centro con Ángela a hacer algo y que te dijera que no podía venir y no le mandes ningún WhatsApp ni nada no lleva el móvil.
- Bueno pues ya la veré en clase supongo, gracias por avisarme.
- Nada tío, nos vemos en el entrenamiento mañana.
- Claro, hasta mañana.
- Adiós.

Y... Hecho.

Narrado por Gin.
 
Bajo corriendo por las escaleras, y llego a la sala de descanso donde sólo veo a Dani tomando se una Coca-Cola y viendo la tele en un sillón. Miro el reloj en mi móvil.
17.26
Marco ya tendría que estar aquí, ¿donde se habrá metido?
- ¿Ha venido Marco por aquí?
- Que yo sepa no, para mi que te ha dejado plantada.
- Será capullo...
- Si que se le va a hacer.- dice riéndose y saliendo hacia el pasillo.
- Un momento... ¿Tú le has dicho algo verdad?
- Yo, ¿para qué?
- Tú, tú estas celoso por eso lo has hecho, querías... joderme la cita, flipo contigo en serio.
- ¿Por qué voy a hacer eso que te crees?- dice alzando mucho la voz.
- Porque sólo quieres tu tener novia que yo sufra por ti todo por ti, yo no puedo ser más dura que tu, no puedo tener novio, no puedo darle besos si quiero.- digo gritando en los pasillos.
- Mira Gin haz lo que te de la gana con él como si quieres follar me la suda.
- Más te gustaría a ti que te la sudara.
- Sólo eres una niñata consentida que...-dice tapandome la boca para que no le interrumpa y empiezo a pegar patadas a la pared para que me deje pero en ese instante otra voz más se oye en los pasillos.
- Deje de dar patadas en la pared señorita Fernández.- oigo decir a la directora.
En ese momento Dani y yo paramos de discutir y nos ponemos delante de ella en silencio.
- La estaba oyendo gritar desde mi habitación y es un comportamiento que no puedo consentir a parte de estar diciendo palabras mal sonantes.
- ¿Y el qué?- digo señalando a Dani.
- Al señor Márquez no lo he oído, será que como tiene un tono grave de voz no lo habré escuchado.
- Venga ya, si estaba chillando más que yo.
- A mi no me hable así, señorita Fernández esta castigada una semana limpiando los baños de ambos sexos.
- ¿Cómo, y él no?
- Como ya le he dicho no le oído a el si no a usted, no hay más que hablar.
- Señora, yo la ayudaré con el castigo.
Pero para mi sorpresa no fue Dani quien lo digo si no Marco que no sabía de donde había salido.
- Marco...- digo mirándole.
- ¿Esta seguro señor García?
- Completamente, quiero ayudarla.
- Esta bien, mañana empiezan con su trabajo por la tarde queden con las limpiadoras, el lunes de la semana que viene les veré en mis despacho a esta hora para finalizar el castigo.
- Si señora.- decimos Marco y yo al unísono.
- Señora yo también quisiera ayudar.- dice Dani.
- Tres son multitud señor Márquez, sea más rápido la próxima vez, buenas tardes.
- Buenas tardes señora.- decimos los tres.
- Gin yo...
- Vete a la mierda Dani, vamos Marco.

Después de esto Marco me acompaña a mi habitación porque estamos los dos un poco cansados.
- Gracias por todo en serio.
- De nada para eso estamos.
Le doy un beso en la mejilla.
- Hasta mañana Marco, mañana hablamos.
- Adiós Gin.
Cuando entro en mi habitación me encuentro a mi hermana Paula y a Julia hablando.
- Paula, ¿qué haces aquí?
- He venido a ver a mi hermana pequeña que parece que está desaparecida.
Y suelto una carcajada, yo también tenía ganas de verla.
- Bueno yo os dejo solas tendréis que hablar de vuestras cosas.- dice Julia.
- Gracias Julia.- le doy un beso en la mejilla y se va.

- Bueno ¿qué es de tu vida pequeña?
- Uf hermana te tengo que contar.
- Pues empieza cuanto antes tengo todo el tiempo del mundo y dos sandwiches vegetales.- dice riendo.
- Como en los viejos tiempos.
- Como en los viejos tiempos hermanita, venga cuéntame.
Y así pasamos toda la tarde mi hermana y yo como en los viejos tiempos contándonos todo. Pero de mi cabeza no puede salir no Marco, que se ha portado como un cielo si no el capullo de Dani.
¿Qué me esta pasando?
Yo no me he enamorado nunca, no y menos ahora y... menos de él, si definitivamente no me he enamorado de él.

Creo.

domingo, 4 de agosto de 2013

Capítulo 16.

Narrado por Dani.

Después de un rato de besos.
- Tenía muchísimas ganas de hacer eso.
- ¿El qué?
- Besarte.
- Empalagoso.
- ¿No te gusta esta faceta romántica mía?
- Mm pues no se que decirte, me gusta la mezcla de las dos.
- Me parece una buena elección, ¿bueno a donde vamos a ir?
- A patinar sobre hielo.
- Oh, que romántico.
- Bueno si te parecen románticas las tortas que nos vamos a dar...
Y cuando dice esto suelto una carcajada, es única.

Llegamos a las cinco a la pista de patinaje y pedimos los patines un 41 para mi y un 38 para ella. Y cuando entramos a la pista para mi asombro ella patina genial. Yo por el contrario voy andando sobre el hielo literalmente.
- No sabía esta faceta tuya de patinadora.
- Llevo viniendo a patinar muchos años, de pequeña quería ser patinadora profesional.
- Vaya, no lo sabía.
- Hay muchas cosas que no sabes de mi guaperas, ven anda que te ayudo.- me coge la mano y empezamos a patinar juntos.
Después de una hora así a las seis salimos muertos de todos los golpes que nos hemos dado.
- Creo que esto del patinaje te lo dejo a ti.
- Me parece que será lo mejor.- dice riendo.
- ¿Y ahora qué?
- Pues lo que más me apetece a mi con el frío es un chocolate caliente y unos churros.
- Lo estoy deseando.
- Pues vamos.

Vamos a una churrería que no esta muy lejos de la pista y pedimos un churro para cada uno y una taza de chocolate caliente.
- ¿Jugamos a un juego?
- ¿A los típicos que nos ponemos perdidos y nos tenemos que chupar el uno al otro?- dice mirándome picara.
- Más o menos, a ver yo pongo chocolate en cualquier sitio y tu lo chupas y tienes que adivinar donde lo he untado.
- Me das miedo.
- Venga empiezo.
Le tapo los ojos con una servilleta y unto un churro en chocolate. Y muy despacio lo chupa y después lo muerde.
- Vale es un churro.
- Que lista, ahora más difícil.
Me unto chocolate en la mano, y se la acerco ella la chupa y arruga la nariz.
- Una mano y espero que te la hubieras lavado.
- Si tu lo dices...
- Que cerdo.
- Que siii, venga la última.
Me unto chocolate en los labios y se los acerco, ella reconoce con la lengua lo que es y me quita todo el chocolate de la boca, lamiéndolo. 
- Los labios, y como lo he acertado todo me debes un premio ¿no?- dice a escasos milímetros de mi boca.
- Por supuesto.- me vuelvo a mojar los labios con chocolate y la beso.
Un beso muy dulce con sabor a chocolate.
Salimos de la churrería y ya son las siete y media.
- Creo que es hora de que nos preparemos para cenar.
- ¿Y de donde vamos sacar ropa arreglada?
- Ven.- me dice cogiéndome de la mano y llegamos a una tienda.
Gin se da un abrazo con la dependienta que habla español también.
- Dani te presento a mi amiga Alicia, es estilista, ella te ayudara a elegir algo para esta noche, hazle caso que sabe de moda. Yo me voy a por mi vestido.
- Pero no llevo dinero.
- Ya esta todo controlado.- dice, me da un beso y se va.
- Bueno Dani nos quedamos solos, será mejor que empecemos, tenemos trabajo.
- Claro, a tus órdenes.
Mientras Alicia y yo buscamos la ropa para ir a cenar me cuenta bastantes cosas sobre Gin, sobre su vida en Madrid, eran compañeras de colegio y grandes amigas. Ella es la hija de los dueños de aquel restaurante español pero ella estudia en un instituto público, y trabaja en la tienda para sacarse dinero.
- Para mi con esto estas perfecto.- Alicia y yo elegimos una camiseta marrón unos vaqueros negros y una americana negra también. 
- Muchas gracias Alicia, no se que habría hecho sin ti.
- No me las des y toma la dirección del restaurante Gin ya esta allí.
- Gracias otra vez adiós.
- Adiós Dani.

Me voy a la dirección que me ha dado Alicia del restaurante y me encuentro con un restaurante un tanto peculiar, es un restaurante griego. Veo a Gin desde fuera con un vestido verde y unos tacones negros, el pelo lo lleva recogido en una trenza al lado, esta preciosa.
- Hola guaperas pensaba que no llevabas.
- Buenas, mira que cuando te arreglas llegas a estar buena y todo.
- Capullo.
- Guapa.
- Vaya Alicia si que te ha dejado guapo.
- Si y también me la he tirado en los probadores, no ha podido resistirse a mi.
- Vete a la mierda.
- Es broma tonta.
- Si claro.
- Bueno y ¿este restaurante?
- Es un restaurante griego, en España fui a uno y me encanto es algo distinto.
- No esta nada mal pero no supera mi italiano.
- ¿Que no? Chaval espera a probar la comida y me cuentas.

Cuando llega el camarero Gin pide de beber dos copas de retsina que es un zumo de piñones típico en Grecia, para comer dos moussakas que son berenjenas con carne canela y vino rojo. Y de postre baklavas que es una pasta de hojaldre con miel vainilla y almendras.
- Tengo que reconocer que estaba todo buenísimo.
- Te lo dije.- me dice mientras salimos del restaurante.
- Tenemos que venir más veces, la próxima invito yo.
- Dani no creo que haya una próxima.
- ¿Por qué?
- Dani tienes novia.
- Pero yo pensaba que hasta...
- ¿Hasta lo íbamos a hacer? 
- Bueno si...
- No es que no tenga ganas, pero sabes que la gente se enteraría y me llamarían puta, zorra o cosas peores, ya estamos haciendo bastante mal saliendo juntos así.
- ¿Y qué vamos a hacer?
- No lo se.
- Tengo una idea, ¿has leído buenos días princesa, a que si?
- Si, es uno de mis libros favoritos.
- Yo me lo se de memoria, Belén me lo ha contado tantas veces. En el libro Raúl y Valeria mantienen lo que tienen en secreto para no hacer daño a Eli que es su amiga, hagamos eso salgamos en secreto.
- Ya pero es que Raúl no tiene novia en el libro y tu sí.
- Sal con Marco.
- ¿Cómo? Si no me gusta.
- Da igual, así los dos tendremos pareja y nadie sospechara. Venga Gin dame una oportunidad, sólo quiero conocerte, a parte podrás darme celos con Marco y se que te gusta que me ponga así.
- Y tu a mi con Belén, a parte me da pena utilizar a Marco.
- Venga Gin te mueres por hacerlo, arriesgate. 
- Esta bien.
- Genial. 
- ¿Entonces que somos?
- Amigos con derecho a roce.
- ¿Cómo en la película?
- Claro, no nos pondremos presiones, ni nos agobiaremos, tendremos espacio.
- Me parece bien.
Llegamos a su habitación.
- Mañana quedamos, ¿no?- digo sonriendo.
- Mañana he quedado por la tarde con las chicas, y tengo que hablar con Marco, así que nos vemos el lunes en clase.
- No puedo aguantar tanto sin estar a tu lado sonrojandote.
- Yo no me sonrojo.- en ese momento se toca las mejillas que están calientes y rojas.
- Pero si me encanta.
- No sabía que lo hiciera.
- Te pasa cada vez que digo algo así.
- Mentira.- y el color rojo vuelve a sus mejillas.
- Si tu lo dices, pero yo mañana quiero verte.
- Pues haz algo para que nos veamos, buenas noches.
- ¿Eso es una despedida?
- Pues sí.
La cojo de la cintura, la acerco a mi y la beso. Nuestras lenguas juegan durante varios minutos e intento bajar a su culo pero ella me lo impide. 
- Eso es una despedida, aunque hubiera estado mejor si me hubieras dejado bajar más.
- Sigue soñando.
- Bueno pues me voy con Belén que me deja que toque eso y más.
- Pues estás tardando en irte.- dice volviéndome a abrir la puerta de la habitación enfadada y la giro sujetándola de forma que se queda mirándome.
- Me encanta que te pongas celosa.
- Y tu a mi me pones enferma.
- Tu a mi me pones y ya esta.
- Imbécil.
- Guapa.- y antes de que me insulte otra vez le robo un beso.- Que duermas bien.
- Tu no por capullo.
Y me voy por el pasillo riéndome.

Narrado por Gin.

Me tumbo en la cama y repaso estás últimas semanas, que han sido de todo menos normales. Pero en el que pienso es en Dani, ¿que somos ahora? El me ha dicho amigos con derecho a roce, no se sí acabáremos bien pero no es una mala idea. Verse a escondidas tiene su morbo.
Mi móvil vibra.
Es un WhatsApp de Dani.
- Se me ha olvidado darte las gracias por hoy ha estado genial, y te repito que me encanta cuando te pones celosa. Mañana sin falta nos vemos. Buenas noches GinTonic.

Odio cuando me llama GinTonic pero el es genial y me gusta mucho, ahora me toca dormir y a quien la mando el ultimo WhatsApp no es a Dani, si no a Marco para que hablemos después de comer, me toca pedirle salir y me pongo a pensar como decírselo.
Pero sin duda mi último pensamiento antes de dormir es el de que hará Dani mañana para que nos veamos. 
Amigos con derecho a roce, que locura pero... Es que me encanta.