Estrés.
Es lo único que puedo decir de estas semanas. Las evaluaciones son lo peor, he estado aislada del mundo.
El día después de la noche en el Funky Buddah me di cuenta que tenía miles de exámenes sin estudiar, así que Julia y yo nos encerramos en la habitación durante estas dos semanas, sobrevivamos a base de cafés y sandwiches para comer.
Apagué mi móvil y no lo encendí hasta que no termine todos los exámenes, porque sabía que era una distracción sin dejar de pensar en que las posibles llamadas o mensajes que podía tener de César.
Pero eso ha supuesto todo aprobado con mi media de notable alto y Julia como siempre todo sobresaliente.
Lo primero que hice fue encender mi móvil, para mi sorpresa no había ni rastro de el chico de sonrisa perfecta, sólo algunas llamadas y mensajes de Ángela y de mi hermana Paula.
Abrí el WhatsApp de Paula que era el más reciente.
- Ey hermanita, ¿que tal los exámenes? Seguro que genial. Sólo quería decirte si querías venirte conmigo y con Ángel al aeropuerto para volver a casa. Pasaríamos mañana a las cinco a por ti, si quieres puede venirse alguna amiga. Un beso. Te quiero.
Ángel era el novio de mi hermana, un chico alto moreno y de ojos azules, guapísimo y muy majo lo había conocido aquí.
Llamé a Paula diciéndole que me iría con ella, y me puse a hacer las maletas hasta que una chica rubia entró chillando y me interrumpió como siempre.
- ¡He aprobado, he aprobado, he aprobado, he aprobado matemáticas! ¿Puedes creértelo? Navidades sin estudios, esto es vida.
- Ángela cuantas veces te tengo que decir que me matarás de un infarto si entras siempre así a mi habitación sin llamar.- resalte esto último que tantas veces había dicho.
- Soy una chica muy expresiva, no puedo reprimir mis sentimientos.
- ¿De verdad? No me había dado cuenta...
Acto seguido me tiro un cojín de mi cama, en la que estaba tumbada.
- ¿A dónde vas a ir estas vacaciones Gin?
- A Madrid con mi familia, supongo ¿y tu? ¿Irás a Valencia?
- Si, pero el dos de enero me vuelvo aquí, quiero organizarme así no llego tan de golpe, Sam se viene conmigo también.
- Es una buena idea.
- Vente con nosotros, lo pasaremos bien aquí.
- Me lo pensaré.
- Eso es un si, ¡genial! Voy a empezar a hacer planes creo que...- antes de que siguiera la interrumpi.
- Ángela, los sentimientos y la adrenalina, relajalos.
- Esta bien, ¿vendrás a la fiesta de despedida?
- ¿Hay una fiesta?
- Claro, ¿no te has enterado?
- He estado un poco desconectada últimamente...
- Se nota, me harte de ponerte whatsapps, bueno ¿vendrás?
- Supongo que si, pero no se que ponerme.
- Pásate por mi habitación a las seis, veré si puedo hacer algo contigo.
- Me das miedo cuando te pones así.
Ella suelta una carcajada y sale por la puerta.
- Por cierto va a venir Dani y creo que quiere verte.-dice chillando.
- No me ha....
- Ts, calla.- y se va cantando por el pasillo alegre.
Dani.
Estos días las únicas veces que lo he visto han sido en clase o por los pasillos, no hemos vuelto a hablar desde la bronca de la discoteca.
Cuando nos cruzamos nos miramos y rápidamente apartamos la mirada los dos.
¿Qué sería lo que querría hablar conmigo?
No puedo caer otra vez en sus redes, me andaré con cuidado.
Narrado por Dani.
Gin.
No me la puedo quitar de la cabeza.
Desde el día que la vi irse con un tío en un coche de la discoteca no he podido parar de pensar en ella.
¿Quien era el? ¿Era su amigo? ¿Su novio? ¿Por qué se fue con el?
Esas preguntas no paraban de rondar en mi cabeza.
Tenía que hablar con ella, no podía irme sin solucionarlo.
- Hola Ángela, ¿sabes dónde esta Gin?
- Pues iba para su habitación a verla, estos días ha estado estudiando mucho y no ha salido.
- ¿Irá a la fiesta?
- Si no va, la convenceré ¿por qué?
- Necesito hablar con ella, es importante.
- Pues raptala o algo parecido porque no creo que se pare a hablar contigo, ya sabes como es.
- Demasiado bien, bueno tengo que irme, nos vemos.
- Adiós Dani.
Ángela tenía razón Gin no querría hablar conmigo... Raptarla no puedo claro.
Pero ahora que lo pienso algo parecido si puedo hacer...
Narrado por Gin.
Llego a las seis y media a la habitación de Ángela.
Su habitación parece un salón de belleza, encima de la cama hay miles de vestidos su escritorio esta lleno de cosas para maquillar y peinar.
Yo llevaba una bolsita con ropa interior que me dijo que me llevara por WhatsApp.
- Vaaaaaya, esto parece un salón de belleza.
- Oh esto no es nada, deberías verme cuando me arreglo.
- Yo había pensado en algo sencillo, quizás podría llevar una coleta alta...
- ¿Coleta? Ni de coña, no es una noche, es la noche Gin. Métete a ducharte y cuando termines salgo con el pelo húmedo y cepillado.
- Si, mi sargento...
Cuando salgo de ducharme, Ángela ya tiene todo preparado una camiseta de encaje rosa clarito de manga corta, con unos pantalones largos de cuero negros muy ceñidos, unos tacones negros y como toque final un collar dorado.
Antes de que me ponga la ropa, Ángela me alisa el pelo, y después me lo ondula con unas tenacillas después me da una base de maquillaje tapando los granos que me han salido a causa de chocolate que había estado comiendo estos días y luego me maquilla los ojos de negro y rosa, un toque de gloss en los labios y perfecta.
- Deberías dedicarte a esto.
- Lo sé, es un don innato. Voy a vestirme.
La verdad es que me costaba un poco respirar dentro de los pantalones de Ángela, ella estaba más delgada que yo y se notaba bastante.
Sale del baño con su pelo recogido en una trenza con su flequillo recto suelto como siempre, lleva una camisa blanca con unos pantalones negros y unos tacones plateados.
- Guau, Sam se va a poner contento esta noche.
- Y Dani también.
- Ángela...
- Vale vale, bueno baby ¿nos vamos?
- Claro.
Entramos en el salón donde se celebra la fiesta, oigo unos cuantos silbidos y algún otro comentario de mal gusto hacia nosotras, pero me da igual esta noche únicamente me lo voy a pasar bien con mis amigas.
Y sólo con mis amigas.
Después de bailar con Ángela, Helena, Coral... Voy un momento al baño en el pasillo voy pensando en Dani, que raro Ángela dijo que vendría y no lo he visto en toda la noche.
Gin sácalo de tu cabeza, no te conviene.
Pero de repente alguien me coge desde dentro de un cuarto, no me da tiempo a gritar por que me tapan la boca con la mano. Todo esta a oscuras, no se ve nada hasta que se enciende una pequeña bombilla colgada del techo, veo que estoy en el cuarto de la limpieza.
Y en frente de mí, con la tenue luz de la bombilla veo a un chico moreno de ojos marrones tapándome la boca, muy serio frente a mí.
Tia no me dejes asii que intrigaa ! Tu me quieres matar o que ?? :'( x.x sube cuano antes porfapliss
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