jueves, 18 de julio de 2013

Capítulo 14.

Narrado por Gin.

Empieza el lunes y como siempre Dani se sienta detrás de mi o a mi lado, pero siempre cerca, le he preguntado por que lo hace y dice que le gusta tenerme a su lado y sentir cerca mi olor a vainilla.

La semana pasa rápido, y no nos vemos casi, durante la semana me vuelco en estudiar para poder salir el fin de semana me viene bien compartir habitación con Julia porque es muy estudiosa y se organiza muy bien, además como vamos a la misma clase estudiamos juntas los exámenes, es una suerte tenerla.

El viernes antes de la última clase estoy guardando mis cosas en la taquilla y siento que me acarician el culo, me giro de una con la mano preparada para dar un bofetón pero Dani me la coge.
- Eres un cerdo.
- Pero se que te encanta.
- Estúpido.
- Guapa.
- Idiota.
- Preciosa.
- Conmigo esos juegos no te funcionan.
- ¿Cómo que no? Si te tengo loquita por mis huesos.
- Imbécil.
- Tú imbécil.
- Tu más.
- No, no me refiero a que soy tú imbécil, sólo tuyo.
- No lo tengo tan claro.
Suena el timbre.
- Tenlo claro, me encantas.
- No cuela.
Me siento en mi sitio y como no el detrás de mi. Empieza a jugar con mi pelo, me giro y hace como que atiende al profesor de sociales. Luego me tira del tirante del sujetador, me giro enfadada y se hace el loco. Oigo que susurra mi nombre y me pasa una nota. 
- Esta noche me paso a por ti a las nueve, estate preparada.
- ¿Me estás pidiendo una cita?
- Puede.
- ¿Cómo estas tan seguro de que me voy a ir contigo?
- Se que lo vas a hacer, no puedes resistirte.
- Creído.
- Te espero, preciosa.
Y al leer esto me sale una sonrisa me giro y me guiña un ojo. Este chico es único, pero esta claro que esta noche me voy a ir con el.
La tarde del viernes la paso junto a las chicas contándoles todo y aconsejándonos unas a las otras, en la habitación de Helena y Cris, en la que tenemos helados, chuches, pizza lo que se puede llamar una tarde de chicas y luego vimos una película romántica, que no podía faltar en una tarde así.
Llegan las ocho.
- Bueno chicas yo me voy a prepararme, porque ahora me voy con Dani.
- Me voy contigo, como tu asesora de imagen tengo que aconsejarte.- dice Ángela.
- ¿Desde cuándo eres tu mi asesora de imagen?
- Desde ahora mismo, vamos no hay tiempo que perder.
Llegamos a mi habitación, me doy una ducha y Ángela y yo decidimos que lo mejor es una sudadera azul marino de Abercrombie&Fitch mi marca favorita, vaqueros pitillo y mis converse, con eso iré cómoda y abrigada.
Para el pelo Ángela como siempre me quiere hacer uno de sus maravillosos peinados, pero decido hacerme una trenza al lado que es lo más cómodo.

Dani llega puntual, Ángela nos despide y se va a su habitación.
- Hola.- le digo con una sonrisa.
- Hola, que guapa estas.
- Tu también.- va con unas vaqueros y una sudadera de Gap, a el le quedo todo bien.- ¿Bueno y a donde vamos hoy señor sorpresas?
- A la bolera, hay una por aquí a las afueras.
- No soy muy buena que digamos.
- Tranquila yo te enseño.
Llegamos a la bolera, es muy oscura y la iluminan neones de todos los colores. Nos dan las zapatillas que hay que ponerse especiales y empezamos a jugar, Dani mete casi todo plenos, pero yo tiro como máximo tres bolos.
- Esto es muy complicado para mi.- digo sentándose en una silla.
- Ven, anda yo te enseño. Coge una bola.
- Hasta ahí llego...
- Ahora apunta a donde quieres tirar, o sea al bolo que más sobresale. 
Mientras dice esto esta detrás de mi sujetándome por la cintura y tiene su brazo encima del mío pra ayudarme a tirar.
- Y ahora que ya has apuntado, tira.
La bola va lenta, pero tira todos los bolos.
- ¡Pleno!- chillo, abrazando a Dani.
- Muy bien, aprendes rápido.
- Tengo un buen maestro.- cuando digo esto el sonríe y me da un beso.
Terminamos la partida y el gana, como era de suponer. Nos vamos a la zona de restaurante que tiene la bolera y pedimos una pizza para los dos, cuando terminamos Dani pide la cuenta y nos vamos.
Cuando estamos llegando a la residencia me doy cuenta de una cosa.
- Mierda, tenía que pagar yo, me lo prometiste.
- No pasa nada.
- Mañana pienso yo el plan e invito yo.
- ¿Es una cita?- dice sonriendo.
- Puede. 
- ¿Y cómo estas tan segura de que me voy a ir contigo? -dice imitándome y cogiéndole de la cintura.
- Porque te encanto y no te puedes resistir a mi.- digo acercándome a su boca y le beso.
- Tienes razón, me encantas.- y me vuelve a besar.
Me acompaña a la puerta de mi habitación y allí nos despedimos.
- Además te tengo que recompensar por lo de la semana pasada.
- ¿Recompensar? ¿Qué tipo de recompensa?
- Ah, es una sorpresa mañana sabrás más cosas, buenas noches.
- Buenas noches, Gin.- y me despide con un beso.

Narrado por Dani.

Una recompensa, estoy ansioso por saber que es. La verdad es que estas semanas están siendo las mejores, Gin es genial, nunca había conocido a una chica así.
Y es por eso por lo que me vuelve loco.

Narrado por Gin.

Ahora me tengo que poner a pensar como va a ser el día de mañana y tengo que ponerme a su altura, me ha puesto el listón muy alto.
Dani puede ser un chulo, imbécil, cerdo, machista pero también tiene un lado bueno y romántico que me encanta.
Y la combinación de los dos es lo que hace que me guste cada día más.
No va a olvidar el día de mañana.

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